Por Carlos Pérez
Los pastos marinos son probablemente los ecosistemas menos conocidos del Océano. Están compuestos por plantas acuáticas angiospermas, plantas que producen flores. A diferencia de las algas, las plantas que habitan en los pastos marinos son plantas verdaderas. Es decir, que contienen los mismos órganos y estructuras que cualquier planta en el medio terrestre. Hojas, tallos y raíces, son los principales órganos presentes en las plantas, al igual que las estructuras reproductivas como las flores y los frutos.
Poco es lo que conocíamos de estos enigmáticos ecosistemas. Sin embargo, estas “camas de mar” conocidas como Ceibadales para las antiguas tribus caribeñas, juegan un papel muy importante en la salud de los ecosistemas. En el mundo existen alrededor de 60 especies de pastos marinos y en el Caribe y el Atlántico Norte, alrededor de 10 especies que le brindan hogar y alimento a un gran número de animales.
Los pastos marinos sirven de hábitat para unas de las especies más carismáticas del mundo marino, las tortugas. Varias especies de tortugas alrededor del mundo, encuentran en los pastos marinos un alimento rico en nutrientes. Los manatíes, conocidos como las sirenas del mar, al igual que las tortugas, se alimentan, reproducen y descansan en estos ecosistemas. Otros animales comunes en los pastos son las estrellas de mar, algunos corales y hasta ¡Caballitos de mar!
¡Como sorpresa, los científicos han descubierto que existe un tiburón martillo (Sphyrna tiburo) casi vegetariano, que se alimenta en al menos un 50% de los pastos marinos!
Además de mantener al Océano saludable con todos sus habitantes en un balance perfecto, los pastos marinos son también muy importantes para los humanos. Las grandes extensiones de pastos marinos alrededor de la costa permiten que los sedimentos se estabilicen, lo cual reduce la contaminación de los mares y deja el fondo marino firme. De esta forma, los pastos marinos, con sus hojas, tallos y raíces, compactan el suelo y reducen la erosión de las playas alrededor del planeta.
Los pastos marinos son lugares donde se lleva acabo la reproducción de muchos organismos como la langosta, el caracol y varios peces que son de alto valor comercial para el ser humano. Además de esto, los pastos marinos son ecosistemas de muy alta productividad y al hacer fotosíntesis, son un gran filtro que atrapa el carbono producido en exceso por los humanos y le regala Oxígeno a la atmosfera. De esta forma acaba reduciendo los problemas que trae el Cambio Climático y el Calentamiento Global.
Sin embargo, el mismo Cambio Climático que los pastos marinos ayudan a mitigar, está llevando a sus poblaciones a estar amenazadas. Los cambios en el nivel del mar, la salinidad y sobretodo la temperatura, resultan en un cambio muy fuerte para algunas especies presentes en los pastos marinos. Las altas temperaturas afectan los procesos de floración y maduración de los pastos. De esta forma su reproducción se hace imposible.
Al ser la transición entre la costa y el mar, los pastos marinos se ven totalmente afectados por el inadecuado desarrollo costero y marino del humano. Como consecuencia se genera perdida de hábitat y muchas especies y procesos que hacen parte de nuestra existencia, mueren.
Desde la Fundación Mundo Azul, los invitamos a cambiar la imagen y a conocer un poco más acerca de los pastos marinos. Este ecosistema fantasma, por no muy estético que se vea, es vital para la salud del mar y de la humanidad. Nos ayuda a mitigar el Cambio Climático, creando mejores condiciones para el humano. En estos pastos, habitan especies carismáticas e importantes para la economía del planeta y hoy están en riesgo. Ayudemos al tiburón semi-vegetariano, al manatí, a la tortuga, a los caballitos de mar y a estas hermosas plantas marinas a seguir floreciendo y ayudándonos a existir en armonía.
Referencias
Brigitta I. van Tussenbroek y Colaboradores (2010) Guía de los Pastos Marinos Tropicales del Atlántico Oeste. Universidad Autónoma Nacional de México. Retomado de healthyreefs.org el 22-07-2019
Díaz Merlano J. M., Barrios Suárez L. M., Gómez-López D. I. (2003) Las Pradera de Pastos Marinos en Colombia Estructura y distribución de un ecosistema estratégico. INVEMAR Retomado de invemar.org.co el 22-07-2019 Lang H. (2017) This Shark Eats Grass, and No One Knows Why. The Bonnethead shark´s diet of seagrass has researchers stumped. National Geographic Retomado de news.nationalgeographic.com el 22-07-2019