Una nueva especie de tiburón fue descubierta a unos 314-384 metros de profundidad en Sotavento, una de las islas de Hawái.
La especie denominada, Etmopterus lailae tiene un comportamiento esquivo por lo que resulta sumamente difícil observarlo en estado salvaje.
Aún se desconoce gran parte de la biodiversidad de este tiburón debido a que es muy pequeño y vive en aguas muy profundas. Este tipo de tiburón es bioluminiscente lo cual significa que brilla en la oscuridad. Ante esta cualidad se han propuesto varias hipótesis: utiliza su cualidad para asegurarse que se aparea con la especie correcta, la utiliza como camuflaje y así defenderse de sus depredadores o bien la utiliza como señuelo para atraer a peces pequeños u otras presas.
No es primer tiburón bioluminiscente que se ha descubierto hasta ahora, pero sus características lo diferencian de los demás tiburones de su tipo: su cabeza es de forma extraña y tiene un morro grande y abultado donde se ubican las fosas nasales y los órganos olfatorios, tiene marcas laterales distintivas que van hacia adelante y hacia atrás sobre el vientre, tiene menos dientes y vértebras que el promedio de tiburones
Aunque para los científicos la bioluminiscencia de este tiburón aún es un misterio, es un hecho que eso no le quita brillo a este interesante descubrimiento.
